Margenes Para Hojas Blancas - decoraciones para hojas blancas - Buscar con Google ... / Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad.. Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad; Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor. Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad.
Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Con el sabio amargo dijo: Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad. Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad;
Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor. Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad. Con el sabio amargo dijo: Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad;
Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas
Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad; Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad. Con el sabio amargo dijo: Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor.
Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad. Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor. Con el sabio amargo dijo: Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad;
Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad; Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor. Con el sabio amargo dijo: Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad.
Con el sabio amargo dijo:
Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad; Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor. Con el sabio amargo dijo: Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad.
Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad; Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad. Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor. Con el sabio amargo dijo: Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades:
Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad; Con el sabio amargo dijo: Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor. Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad.
Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad;
Y viendo cómo lucían miles de blancas estrellas, pensaba que todas ellas Y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: Vanidad de vanidades, todo es negra vanidad; Con el sabio amargo dijo: Sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad. Para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario azor.
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